viernes, 24 de septiembre de 2010

Las riquezas de este mundo:



 En este capítulo te mostraremos  que este mundo tiene demasiadas riquezas, está en nuestras manos conservarlas y llevarlas al desarrollo, o destruirlas y hundirnos con ellas.
El hombre siempre ha querido y querrá ser mejor que los demás, es competitivo por naturaleza por lo cual siempre desea tener mejores cosas que los demás, hasta el punto de poner en un segundo plano las necesidades básicas e imponiendo como principales los caprichos para vivir bien. Los hombres no nos percatamos de lo que necesitamos, porque no sabemos lo que queremos. Y "querer" es la primera de las necesidades humanas.
El hombre no es especial, es un animal más dentro de la naturaleza. Los países desarrollados, los que más han destruido el medio ambiente, son los que muestran más preocupación por ella.
Si se destruye la naturaleza nos destruimos nosotros, porque en pocas palabras nosotros somos naturaleza. Ahora que se afirma que nosotros somos naturaleza se puede resaltar aun más la destrucción de la misma, se ven guerras, masacres, degollados y todo por el vicio más grande de todo el mundo, el dinero.

El hombre a diferencia de los animales siempre busca vivir mejor, sin importar por encima de quien o de que tengan que pasar, por ello son los destructores potenciales de la naturaleza.
Al buscar un desarrollo tecnológico y social aniquilan lo natural desequilibrando la tierra y convirtiéndola en un planeta de metal sin vida.


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